Érase una vez una chica risueña, alegre y divertida, que sonreía las 24 horas del día, ¡incluso durmiendo!
Esta chica era una de esas pocas que ayudan a todo el mundo, por mucho daño que le halla hecho, que perdona todo. De esas que ocultan sus penas y muestran su mejor sonrisa.
Tenía unas grandes amigas que la ayudaban en todo, y, ni que decir tiene que, tenia detrás suya a muchos chicos.
Pero un día, decidió utilizar unas esposas invisibles y entregar su corazón a un chico disfrazado de príncipe que dio todo lo que podía de sí...¡o eso creían todos!
A los pocos meses al príncipe se le destiñó el corazón y la chica risueña se dio cuenta pero se calló por miedo a que le hiciesen daño. Ocurrido esto, el príncipe descubrió lo que le estaba pasando y decidió comunicarlo, pero era demasiado tarde, la chica alegre y divertida ya se había dado cuenta y estaba preparada para actuar.
El príncipe se convirtió en un avestruz y la chica risueña empezó a ocultar su sonrisa. ¿Por qué? ¡Pues porque el príncipe despintado estaba siendo injusto con ella!
La chica aguantó meses, y meses, y meses, e ignoró a todos los que trataban de ayudarla y de enamorarla.
Un Martes 13 de Agosto de 2013 la chica risueña, alegre y divertida decidió acabar con toda esta falsa y, utilizando una cuchilla de metal puso fin a su vida.
