lunes, 27 de febrero de 2012

Cansada, pero no de tí.

Sí, puede que tal vez me haya cansado.


Quizás me haya cansado de desilusiones, quizás de soñar despierta o de mirar el móvil cinco veces cada vez que me despierto en mitad de la noche creyendo que algún día me mandarás un mensaje diciéndome algo que no me deje volver a dormir.


Y quizás también me haya cansado de esconder mis sentimientos, de fingir que todo da igual, de hacer como que no te he visto cuando al mismo tiempo me vuelan mil mariposas en el estómago. 
Y también de ver películas de amor con final feliz, y de preguntarme por qué nosotros no tendremos nada así...


Cansada de dar pasos equivocados, de odiarme a mí misma por no ser capaz de tomar una decisión, cansada de tumbarme en la cama en plena tarde de domingo mientras ahí fuera pasa la vida como si nada. 


Cansada de tantas cosas, que ya no recuerdo por qué cogí ese camino, por qué me ilusioné tantas veces como una cría, por qué no fui capaz de decirte aquel día que me pasaría la vida sentada a tu lado sólo para oírte respirar. 


Y todavía me pregunto por qué después de este tiempo no he 


sido capaz de cansarme de ti.







No hay comentarios:

Publicar un comentario