Muchas veces te preguntas cosas como el por qué no eres totalmente feliz, o por qué pasa lo que pasa.
Luego piensas que tienes que sentirte afortunada por todas las cosas que consigues a diario, pero pensarlo es una cosa y realizarlo otra, mucho más difícil.
Y lo peor es que cuando piensas que todo podría ser de otra manera, si no fuese tan tonta, te entran ganas de pegarte hostias.
Se como va a terminar todo y no será sólo por culpa mía. Esta vez más personas habrán cometido otra vez el error que ya ha comenzado.
Pero ya estoy acostumbrada a esta historia que se repite y se repetirá tantas veces.
Parece mentira que un chico pueda ser tan irresistible, divertido, simpático. Que te encante tanto su pelo, su voz, todo.
A veces te hartas de dejar de luchar por lo que en realidad quieres para que los demás tengan lo que quieren.
No hay comentarios:
Publicar un comentario